unas blancas manos y la noche.
mi mente ocupada por tu vista,
y mi cuerpo por mirarte en ansiedad.
no ocupas en mi, ni la mas remota esperanza.
no son para ti mis halagos, ni motivo de indiferencia,
somos como iguales, lo mismo que día y noche,
lo mismo que sal y dulce, lo mismo que hola y adiós.
pero tus ojos ya llenan mi mente,
es ya tu cabello, el fuego de mi cigarro.
eres como cada mañana, mi primer suspiro
y al dormir, mi ultima oración.
eres perla de un mar que no conozco,
un beso que ni a saludo llega.
eres perla, una joya que solo se mira,
de esas mujeres, de las que solo se admira.
eres perla como luna, tan lejos y brillante.
una canción que no se como se canta,
un libro que no se descifra.
y una boca que me muero por besar.